Legendary y Paramount han decidido aliarse para repartir combos en la gran pantalla. El acuerdo, firmado por tres años, arranca con nada menos que Street Fighter, la nueva adaptación del clásico de Capcom que ya tiene fecha marcada en el calendario: 16 de octubre de 2026. Sí, aún falta, pero el hype se empieza a cocinar desde ya.
Una historia que vuelve a los 90
La cinta está dirigida por Kitao Sakurai y nos llevará de vuelta a 1993, justo cuando Street Fighter II reinaba en los recreativos y te dejabas la paga intentando derrotar a Vega en la fase de España. La historia promete un reencuentro intenso entre Ryu (Andrew Koji) y Ken (Noah Centineo), que tras haberse distanciado vuelven a entrar en combate gracias a la misteriosa Chun-Li (Callina Liang), quien los recluta para el World Warrior Tournament.
Lo que en principio es un torneo brutal de puñetazos, patadas y egos, esconde en realidad una conspiración mortal que amenaza con destrozar no solo a los luchadores, sino también sus propios demonios personales. En palabras del guion: “si no lo hacen, es GAME OVER”.
Un casting que parece WrestleMania
Si algo está levantando cejas (y hype) es el reparto explosivo. Andrew Koji dará vida a Ryu, mientras que Noah Centineo se calzará la cinta roja como Ken. Callina Liang será Chun-Li y Jason Momoa se meterá en la piel de Blanka, un casting que ya de por sí parece sacado de un multiverso extraño. A la mezcla se suman Joe “Roman Reigns” Anoa’i como Akuma, Curtis “50 Cent” Jackson como Balrog, David Dastmalchian como M. Bison y Cody Rhodes como Guile.
Por si fuera poco, también veremos a Orville Peck convertido en Vega, a Olivier Richters como Zangief y a Mel Jarnson encarnando a Cammy. Un auténtico festival de estrellas que parece más roster de WrestleMania que elenco de Hollywood.
El fichaje de Alexander Volkanovski, campeón de la UFC, para interpretar a Joe añade todavía más sabor crossover. Todo apunta a que Paramount quiere aprovechar al máximo el tirón de las IPs de videojuegos, después de anunciar también proyectos como la adaptación de Call of Duty. Con este movimiento, la compañía refuerza su estrategia de atraer a un público global con franquicias de peso y con Legendary como socio clave.
No olvidemos que este proyecto viene de lejos. Legendary se hizo con los derechos de Street Fighter en 2023, cuando aún estaba sobre la mesa que Sony distribuyera la película. Tras varias idas y venidas, Paramount ha sido la que finalmente ha recogido el guante y ha puesto fecha de estreno, consolidando un acuerdo que también dará forma a otras producciones de Legendary en los próximos años. Mientras tanto, Warner seguirá gestionando otras sagas de la productora, como Dune o Godzilla x Kong, lo que hace que el tablero de Hollywood parezca cada vez más un juego de estrategia.
La gran pregunta, claro, es si esta vez Street Fighter logrará romper la maldición de las adaptaciones de videojuegos. Entre la nostalgia noventera, un casting explosivo y un estudio dispuesto a apostar fuerte, las cartas parecen estar mejor repartidas que nunca. Ahora solo queda esperar a ver si este hadoken cinematográfico impacta en pleno o si se queda en un triste Shoryuken fallido.