La plataforma de hardware y software de código abierto Arduino ha anunciado su adquisición por parte de Qualcomm, una de las compañías líderes en procesadores y conectividad móvil. La operación se ha cerrado por una cifra no revelada y marca el inicio de una nueva etapa para la firma italiana, que asegura que mantendrá su independencia, su marca y su filosofía open source.
Desde su creación hace casi dos décadas, Arduino se ha convertido en una referencia dentro del ámbito educativo, la robótica y el desarrollo de prototipos electrónicos. Su combinación de hardware accesible y software libre ha fomentado una enorme comunidad de desarrolladores, estudiantes y aficionados a la electrónica.
Por su parte, Qualcomm ha explicado que su intención no es cambiar el rumbo de la compañía, sino reforzar sus capacidades técnicas y ampliar su alcance en sectores como el Internet de las Cosas (IoT), la visión artificial y la inteligencia artificial. La empresa estadounidense destaca que Arduino seguirá fabricando microcontroladores y placas compatibles con diferentes fabricantes, manteniendo el mismo modelo abierto que la ha hecho popular.
Arduino Uno Q: la primera placa tras la compra
Junto al anuncio de la adquisición, ambas compañías han presentado Arduino Uno Q, una nueva placa que simboliza el futuro de esta alianza. Se trata de un modelo con arquitectura de “doble cerebro”, que combina un procesador Qualcomm Dragonwing QRB2210 con un microcontrolador STM32U585, ofreciendo así potencia y eficiencia para diferentes tipos de proyectos.
El procesador principal cuenta con cuatro núcleos a 2.0 GHz, GPU Adreno, soporte para inteligencia artificial y compatibilidad con cámaras, pantallas y audio. En paralelo, el microcontrolador se encarga de las tareas en tiempo real. La placa integra además 2 GB de RAM LPDDR4, 16 GB de almacenamiento eMMC, Wi-Fi 5, Bluetooth 5.1 y puerto USB-C, y es compatible con Linux Debian. Su precio oficial es de 47,60 euros.
Un acuerdo que refuerza el ecosistema open source
Con esta compra, Qualcomm busca unir su experiencia en procesadores y conectividad con la comunidad global que rodea a Arduino. Por su parte, la compañía italiana obtiene recursos adicionales para seguir innovando sin perder su enfoque educativo y accesible.
Ambas empresas han insistido en que la identidad de Arduino no cambiará y que la plataforma seguirá siendo abierta y colaborativa. Si la promesa se cumple, esta unión podría traducirse en una nueva etapa de crecimiento para el hardware libre, con más potencia y posibilidades para creadores y desarrolladores de todo el mundo.