Hollywood vuelve a apuntar su rifle hacia los videojuegos, y esta vez el objetivo es gordo: Paramount Skydance está negociando llevar «Call of Duty» a la gran pantalla. Sí, la saga de shooters más vendida de la historia podría saltar del monitor al cine. La pregunta es: ¿será un bombazo digno de un “nuke” o un simple “respawn” de clichés bélicos?
¿Qué se sabe hasta ahora?
Tras la fusión con Skydance, Paramount quiere un proyecto que compita en ligas mayores. Y ahí entra Call of Duty. El equipo capitaneado por David Ellison, Dana Goldberg y Josh Greenstein ya trabaja en cerrar los derechos con Activision/Microsoft.
Eso sí: no hay director, guion ni actores confirmados. Vamos, que de momento el hype vive más de los titulares que de los hechos.
Dato curioso: en 2015 ya intentaron levantar una peli con Stefano Sollima (Sicario 2), pero se quedó en humo. Esta vez dicen que va en serio… veremos.
El reto: que no sea “otra bélica más”
Porque seamos sinceros: si al final hacen una peli random de soldados en un pueblo destruido, ¿para qué llamarla Call of Duty?
La saga tiene un arsenal narrativo brutal:
- Modern Warfare con Price, Ghost y ese rollo de thriller militar.
- Zombies, con nazis ocultistas y ciencia loca.
- Warzone, para meter acción battle royale a lo bestia.
- O incluso una historia original dentro del universo CoD.
El dilema es serio: ¿apuntan al público gamer hardcore o al espectador casual que solo quiere ver tiros y explosiones?
Entre hype y escepticismo
Opiniones dividas… y no les falta razón. Adaptar un FPS no es lo mismo que adaptar The Last of Us o Arcane, donde la historia ya estaba escrita y pulida. Aquí lo fácil es caer en “Michael Bay Simulator 2026”.
Pero también es cierto que vivimos la edad dorada de las adaptaciones gamer: The Last of Us, Fallout o incluso la peli de Sonic demostraron que, si se hace bien, hay oro en estas franquicias.
Entonces, ¿qué podemos esperar?
Ahora mismo todo son promesas, pero lo que está claro es que Paramount ve en Call of Duty su gran apuesta post-fusión. Si logran capturar el estilo de la saga (ese mix de acción sin freno, momentazos espectaculares y un toque gamer reconocible), podría ser un taquillazo.
Si no… pues otra peli bélica más que acabaremos olvidando en la carpeta de “cosas que no necesitaban existir”.