Apple nos tiene acostumbrados a accesorios caros, pero esta vez han superado cualquier línea que creíamos conocer. El iPhone Pocket by ISSEY MIYAKE, presentado como un accesorio de diseño exclusivo, se ha convertido en tendencia mundial… no por su innovación, sino porque parece un calcetín, uno largo, plisado y más caro que la mayoría de zapatillas que llevarás este año.
Pero lo mejor no es eso: lo mejor es que está agotado.
La alta costura llega al móvil… literal
El iPhone Pocket combina el estilo textil de la línea Pleats de Issey Miyake con un diseño tubular pensado para llevar el iPhone encajado como si fuera una pieza más de tu outfit. Es minimalista, colorido y lo bastante llamativo como para que la gente te mire por la calle pensando:
“¿Por qué lleva el móvil metido en una media amarilla fluorescente?”
Puede gustar más o menos, pero algo es indiscutible: es uno de los accesorios más diferentes que Apple ha vendido en años… y probablemente también el más memeable.
149,95 dólares por… ¿esto?
Aquí viene lo fuerte. El iPhone Pocket cuesta 149,95 dólares.
Sí, 150 dólares por una funda de tela plisada donde el móvil queda medio escondido y medio expuesto, como si estuviera intentando escapar discretamente.
Además, solo existe en versión Short, dejando a la imaginación cuánto habría costado una versión más larga. Y a pesar de todo ello, aparece en la Apple Store con un contundente “Currently unavailable”. No hay stock. Se ha vendido todo.
Es decir:
La gente ha pagado 150 dólares por un accesorio que, para la mayoría de mortales, se parece más a un calcetín de diseño experimental que a una funda premium para el iPhone.
Más colores que un estuche de rotuladores
El iPhone Pocket está disponible en nueve colores, desde el amarillo “Lemon” que parece un subrayador fluorescente, hasta tonos pistacho, morado, azul marino o marrón. Todos comparten el mismo tejido plisado característico y ese hueco frontal donde el móvil asoma como si estuviera pidiendo un rescate visual.
Es moda. Es diseño. Es arte.
Pero también es el tipo de accesorio que hace que tu móvil parezca metido en un tubo de ropa técnica, y eso lo convierte automáticamente en meme premium.
¿Es una genialidad o una broma muy cara?
Aquí es donde cada uno tiene que sacar sus conclusiones. Por un lado, Issey Miyake es sinónimo de innovación en diseño textil, y el iPhone Pocket encaja perfectamente en esa filosofía experimental. Por otro, Apple sabe perfectamente que sus accesorios, por muy excéntricos que sean, se venden gracias al magnetismo del ecosistema.
Pero incluso con ese contexto, es difícil ignorar la sensación de estar ante el calcetín más caro jamás vendido por una tienda tecnológica.
Y aun así, se ha agotado. Porque Apple tiene un superpoder que ni la competencia ni la lógica pueden igualar: hacer que lo improbable sea deseado y lo absurdo, coleccionable.
¿Qué te parece? ¿Diseño atrevido, moda exagerada o la nueva obsesión absurda del mundo Apple?
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