Un fallo en la red de Cloudflare deja sin servicio a X, ChatGPT o League of Legends entre otros

Una incidencia en la infraestructura global de Cloudflare ha provocado durante la mañana del 18 de noviembre una caída generalizada que ha afectado a algunas de las plataformas más utilizadas del mundo. Entre los servicios que han sufrido interrupciones se encuentran la red social X, el asistente conversacional de OpenAI (ChatGPT) y juegos online como League of Legends, cuya conexión depende en gran parte de la red de distribución y seguridad que ofrece la compañía.

Cloudflare, que opera como proveedor de servicios DNS, CDN y mitigación de ataques para miles de empresas, ha confirmado que está investigando la causa del problema. La incidencia ha tenido impacto en distintos puntos de la red, generando fallos intermitentes de conexión, lentitud al cargar páginas y errores directamente relacionados con su capa de protección.

Aunque la compañía no ha detallado de momento el origen concreto del fallo, sí ha reconocido que se trata de un problema interno que ha afectado a parte de su red global. Los informes de usuarios comenzaron a multiplicarse en cuestión de minutos, especialmente entre quienes trataban de acceder a X y recibían mensajes de error o páginas que no cargaban. En paralelo, jugadores de League of Legends reportaban desconexiones, imposibilidad de iniciar sesión y ralentizaciones del cliente. ChatGPT, por su parte, mostraba errores de disponibilidad en diversas regiones.

El ecosistema de servicios que depende de Cloudflare es tan amplio que cualquier incidente en su red puede generar repercusiones significativas. La empresa sostiene que está trabajando para restablecer la normalidad lo antes posible y que continuará ofreciendo información conforme avance la investigación.

Por ahora, la caída pone de nuevo en primer plano la enorme dependencia que existe de unas pocas compañías tecnológicas para garantizar la disponibilidad global de internet. Servicios masivos, sociales y críticos se apoyan en infraestructuras compartidas, lo que convierte cualquier error en una incidencia de escala internacional.