El veterano actor alemán Udo Kier ha fallecido en las últimas horas, dejando atrás una de las carreras más singulares y extensas del cine europeo y estadounidense. Con más de doscientas producciones a sus espaldas, Kier se convirtió en un rostro inconfundible para varias generaciones gracias a su presencia magnética y a su talento para encarnar personajes excéntricos, inquietantes o directamente inolvidables. Su muerte llega en pleno desarrollo de «OD», el misterioso juego de terror en el que Hideo Kojima había reclutado al intérprete como parte del reparto principal.
Kojima ha compartido un mensaje en su cuenta personal lamentando profundamente la noticia y refiriéndose a Kier como un “auténtico icono”. También ha recordado que, incluso durante la huelga de actores que paralizó numerosos proyectos, ambos mantenían conversaciones frecuentes por correo electrónico. La última vez que se vieron fue en Milán, el pasado septiembre, donde Kier expresó su entusiasmo por retomar las sesiones de grabación en 2026. Según el propio Kojima, el actor seguía mostrando la energía y el humor característicos que habían definido su personalidad durante décadas.
Aunque el cine siempre fue su principal terreno de juego, Kier dejó pequeñas pero memorables colaboraciones en el mundo del videojuego. Su voz y su presencia se dejaron ver en títulos como Command & Conquer: Red Alert 2, Call of Duty: WWII y Martha is Dead, donde su interpretación volvió a demostrar por qué tantos directores lo buscaban para dar vida a figuras peculiares o perturbadoras.
Su papel en «OD» formaba parte de un reparto que incluye a Sophia Lillis y Hunter Schafer. Kojima Productions mostró recientemente un primer vistazo al proyecto, una breve secuencia en primera persona que reforzaba la idea de que el juego apostará por un enfoque experimental dentro del terror psicológico. Por ahora no existe una fecha de lanzamiento confirmada para Xbox Series y PC, y se desconoce cómo afectará esta pérdida al desarrollo.
El fallecimiento de Kier supone un golpe para la industria del entretenimiento. Su carrera, marcada por colaboraciones con grandes cineastas y por una capacidad única para dar presencia a cualquier escena, deja un legado difícil de igualar tanto en el cine como en las pequeñas incursiones que realizó en los videojuegos. Su participación en «OD» quedará como uno de los proyectos finales de una trayectoria irrepetible.


