El gobierno surcoreano ha decidido invertir de forma muy ambiciosa en inteligencia artificial (IA). Esta medida forma parte de su estrategia para frenar el estancamiento económico y hacer frente al envejecimiento de la población. El país tiene previsto destinar 65.000 millones de dólares a infraestructuras de IA hasta 2027, gracias en buena parte al impulso de grandes empresas como Samsung y SK Hynix. Con ello, Corea del Sur no solo busca ser uno de los referentes mundiales en tecnología, sino también depender menos de soluciones extranjeras en un sector que no para de crecer.
Centros de datos, pieza clave en la estrategia
Uno de los principales retos es crear una base sólida que permita aumentar de manera notable la capacidad de procesamiento del país. Para el año 2030, se pretende alcanzar una capacidad de cómputo de 3 gigavatios, con la construcción en Jeollanam-do del mayor centro de datos de IA del mundo. Este nuevo centro requerirá una inversión de unos 35.000 millones de dólares y podrá alojar hasta 200.000 GPUs. Se espera que esté terminado en 2028.
Arranque del Centro Nacional de Computación de IA
Otro hito será la puesta en marcha, en noviembre de 2025, del Centro Nacional de Computación de IA. Este centro comenzará a funcionar con 15.000 GPUs avanzadas y ofrecerá una potencia de cálculo de un exaflop. Para 2027, estará a pleno rendimiento. Así, se refuerza la infraestructura nacional dedicada a la IA y se impulsa la investigación y el desarrollo.
Avances regulatorios y ventajas fiscales
Para dar forma a esta apuesta, en enero de 2026 Corea del Sur aprobó la Ley Marco de Inteligencia Artificial, la primera legislación de este tipo en Asia-Pacífico. La nueva ley busca establecer un marco regulatorio claro y facilitar la innovación en este campo, que el país considera esencial para su futuro.
Además, el gobierno ha establecido una serie de incentivos fiscales para quienes inviertan en instalaciones y en investigación relacionadas con la IA. Las bonificaciones van desde el 25% al 35% para instalaciones y del 30% al 50% para investigación y desarrollo. El objetivo es posicionar a las empresas coreanas a la altura de grandes nombres internacionales como OpenAI, Google o NVIDIA.
Colaboración público-privada y metas a largo plazo
Una parte esencial de esta estrategia es la creación de un fondo público-privado de 100 billones de wones (alrededor de 70.000 millones de dólares). Este fondo servirá para apoyar proyectos de IA en sectores tan variados como la automoción, la robótica, los electrodomésticos conectados, los semiconductores o la cultura digital.
La idea principal es no solo atraer el interés de las grandes empresas, sino también facilitar el acceso a estas tecnologías a las pymes y a los investigadores del país. Todo esto forma parte de un plan más amplio, cuyo objetivo es reducir la dependencia de otras tecnologías extranjeras y construir un ecosistema digital propio que permita a Corea del Sur liderar en ámbitos como los semiconductores, el 5G o los servicios en la nube.
Previsión de crecimiento del mercado de IA
Según las estimaciones, el mercado de IA en Corea del Sur podría alcanzar los 20.700 millones de dólares en 2032, lo que supone un crecimiento anual del 27,5%. Este desarrollo está en línea con el deseo de convertir al país en uno de los grandes referentes mundiales en innovación tecnológica y prepararlo para afrontar los desafíos demográficos.
Como señala el Ministerio de Finanzas surcoreano: “Una gran transformación hacia la IA es la única salida a las caídas del crecimiento resultantes de un shock demográfico” (citando a EspacioTech). Este compromiso se refleja tanto en la inversión como en las políticas regulatorias y fiscales, creando un entorno muy favorable para el avance de la inteligencia artificial en todos los sectores.