AMD ha avisado a sus socios de la cadena de suministro de que subirá los precios de todas sus tarjetas gráficas en torno a un 10%. Esta subida entrará en vigor a principios de 2026 y está motivada, sobre todo, por la fuerte escasez y el aumento de precio de la memoria DRAM, un componente muy demandado ahora mismo debido al auge de la inteligencia artificial.
Impacto de la escasez de memoria DRAM
La falta de componentes clave para fabricar tarjetas gráficas está en un momento crítico. En particular, la memoria DRAM, tanto en su versión GDDR6 como HBM, ha sufrido incrementos de precio que han llegado a alcanzar el 200% durante 2025. Esta subida no solo afecta a las GPUs de AMD, sino también a otros dispositivos electrónicos como portátiles y consolas. Al final, esto está provocando un efecto dominó en todo el sector. Tanto AMD como otros fabricantes, como Nvidia, no tienen más remedio que ajustar sus precios para poder asumir estos costes extra.
Segunda subida en poco tiempo
Este anuncio supone la segunda vez en pocos meses que AMD decide subir precios. Ya en octubre de 2025 realizaron un ajuste, aunque en aquella ocasión el coste no se trasladó al cliente final, ya que fue absorbido internamente. Sin embargo, con esta nueva subida, los socios y ensambladores de AMD sí que repercutirán el aumento directamente en el precio de venta al público. Eso significa que, a diferencia de la vez anterior, los usuarios sí notarán este incremento en sus compras.
Modelos afectados
La subida de precios afectará a toda la gama de tarjetas gráficas Radeon RX, y será especialmente notable en la serie RX 9000. Por ejemplo, la Radeon RX 9060 XT de 8 GB, que hasta ahora rondaba los 2.200 reales brasileños en Brasil, ya ha empezado a superar los 2.400 reales. Esto demuestra que el ajuste de precios ya está llegando al mercado, según los distribuidores van actualizando sus tarifas.
Repercusiones en la industria
La crisis de suministros en el sector de los semiconductores no perjudica solo a AMD. Nvidia también se ha visto obligada a retrasar el lanzamiento de su serie RTX 50 Super por los mismos motivos de abastecimiento. Es probable que Nvidia también se vea forzada a subir precios a raíz de estas dificultades.
Las dos compañías están priorizando la producción de productos orientados a centros de datos y aplicaciones de inteligencia artificial, lo que implica que hay menos componentes disponibles para el consumidor habitual. Esto puede complicar todavía más el acceso a tarjetas gráficas para el usuario común y llevar los precios a niveles que, en algunas ocasiones, pueden resultar demasiado elevados.
Una industria en constante cambio
De momento, ni AMD ni Nvidia han concretado qué impacto tendrán estos aumentos de precio a largo plazo. En cualquier caso, lo que sí está claro es que los consumidores deben estar preparados para un mercado cada vez más cambiante, donde las subidas de precios parecen convertirse en algo frecuente. Por eso, es importante estar atentos a las noticias y a las novedades que publiquen estos gigantes de la tecnología gráfica.
Aunque AMD todavía no ha hecho un comunicado oficial sobre esta subida, varias fuentes del canal de distribución han confirmado la dirección que va a tomar la empresa en los próximos meses. En un contexto donde la demanda de componentes para inteligencia artificial sigue aumentando, el resultado de esta crisis puede dejar huella en el futuro del mercado de las tarjetas gráficas.
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