AMD ha empezado a enviar las primeras muestras de su nueva microarquitectura Zen 6. Se espera que esta evolución reactive la competencia en el mundo de los procesadores. Según las previsiones, los nuevos chips estarán listos a finales de 2026 o principios de 2027 y traerán mejoras importantes en rendimiento, tanto para ordenadores de escritorio como para servidores.
Nuevos estándares en el diseño de los núcleos
Una de las novedades más destacadas de Zen 6 es el aumento de núcleos por cada módulo CCD. La versión estándar contará con hasta 12 núcleos, y en las variantes de alta densidad se podrá llegar hasta 16. Este salto debería traducirse en una mejora relevante del rendimiento, sobre todo en aplicaciones exigentes como videojuegos o programas de productividad. Además, cada CCD integrará 48 MB de caché L3, frente a los 32 MB de las generaciones anteriores. Esto permitirá gestionar los datos de forma más eficiente.
Progresos en la fabricación
Para estos nuevos procesadores se emplearán nodos de fabricación muy avanzados: 2 nm (N2X/N2P) para los CCD y 3 nm (N3P) para el I/O die (IOD). Apostar por estas tecnologías de vanguardia busca responder a las demandas de potencia actuales, situando a AMD a la altura (e incluso por delante) de Intel. La reducción en el tamaño de los transistores debería traducirse en más rendimiento por vatio y en una menor generación de calor.
Frecuencias récord en camino
Se espera que los modelos de Zen 6 para escritorio superen los 7 GHz. De hecho, ya hay pruebas internas en las que han alcanzado los 6,4 GHz. Este avance podría suponer una mejora de rendimiento de dos dígitos respecto a Zen 5, si se mantienen las mismas frecuencias, según algunas filtraciones. Todo esto resulta especialmente interesante para los apasionados del overclocking y quienes buscan sacar el máximo partido a sus sistemas.
Escalabilidad y nuevo controlador de memoria
Zen 6 no solo destaca por el rendimiento individual. Su arquitectura está pensada para escalar y podría llegar a ofrecer hasta 256 núcleos en servidores y 48 en ordenadores de escritorio. Esto podría cambiar radicalmente la manera en la que abordamos tareas multitarea complejas o trabajos de cálculo intensivo.
Por otro lado, se va a incluir un nuevo controlador de memoria dual, lo que facilitará configuraciones más flexibles. AMD mantiene el soporte para memoria de doble canal en la plataforma AM5, lo que hace más fácil actualizarlas para los usuarios actuales. Además, han confirmado que el socket AM5 seguirá vigente al menos hasta 2027, garantizando así la compatibilidad con las placas base tanto actuales como futuras.
Incertidumbre en los precios
Por ahora, AMD no ha compartido los precios de Zen 6. Se espera, no obstante, que aumenten los costes debido al uso de tecnologías de fabricación más avanzadas. La competencia es intensa y, por tanto, el precio será un factor clave para los consumidores a la hora de valorar la relación calidad-precio de estos nuevos procesadores.
Entre filtraciones y anuncios oficiales, Zen 6 apunta alto y parece que supondrá un gran paso adelante para las CPUs de AMD. Aunque aún no están confirmadas las frecuencias y el rendimiento definitivo, todo indica que podríamos estar ante un procesador llamado a marcar nuevas referencias de alto rendimiento en los próximos años.
Una frase queresume bien el posible impacto de Zen 6 es la siguiente: “promete una mejora de rendimiento de dos dígitos respecto a Zen 5, a la misma frecuencia” (elchapuzasinformatico.com). Esto nos da una idea clara de que AMD no solo pretende competir, sino también liderar en cuanto a rendimiento en procesadores.
