La larga batalla legal entre Epic Games y Google llega a su fin con un acuerdo histórico que promete cambiar para siempre el ecosistema de Android. Ambas compañías han presentado una propuesta conjunta que, a la espera de aprobación judicial, reconfigura la Play Store, el sistema de pagos y la distribución de apps a escala global.
Android abre paso a las tiendas de terceros
El pacto establece que Google permitirá la instalación directa de tiendas de aplicaciones registradas, como la Epic Games Store, sin necesidad de procesos complejos o barreras técnicas. Estas nuevas “tiendas registradas” podrán competir en igualdad de condiciones con Google Play, impulsando —al menos sobre el papel— una verdadera apertura del ecosistema Android.
Además, el acuerdo amplía hasta 2032 la posibilidad de distribuir tiendas de terceros, una medida que originalmente estaba limitada a tres años y al territorio estadounidense. Epic ha celebrado que esta vez los cambios serán globales, asegurando que los usuarios de Android en cualquier país podrán beneficiarse de una competencia más libre y transparente.
Otro punto clave es la flexibilización de los métodos de pago. Los desarrolladores ya no estarán obligados a usar Google Play Billing, y las comisiones bajarán a entre 9 % y 20 %, según el tipo de transacción. Un cambio sustancial frente al modelo tradicional del 30 % que ha sido criticado durante años por ser excesivo y restrictivo.
Una victoria simbólica para Epic (y un mensaje a Apple)
Tim Sweeney, CEO de Epic Games, no ha tardado en celebrar el acuerdo, calificándolo como “genial” y destacando que refuerza “la visión original de Android como una plataforma abierta”. Pero su mensaje también apuntó a Apple, su otro gran adversario:
“Esta es una solución integral, que contrasta con el modelo de Apple de bloquear todas las tiendas rivales y dejar los pagos como el único vector de competencia”.
El comentario no es casual. Mientras Apple apenas ha cedido terreno en su ecosistema, Google opta por negociar y adaptarse, buscando evitar que el caso se prolongue en la Corte Suprema y deteriorar aún más su imagen ante los reguladores.
Qué implica realmente este acuerdo
Más allá de las celebraciones, el pacto marca un punto de inflexión para el modelo de negocio de Android. La apertura a tiendas de terceros y la reducción de comisiones son señales de un cambio de paradigma, aunque todavía quedan preguntas abiertas: ¿cómo garantizará Google la seguridad de estas tiendas? ¿Qué control mantendrá sobre la experiencia de usuario y los datos?
Desde Google, el presidente del ecosistema Android, Sameer Samat, ha destacado que el nuevo marco “amplía las opciones para los desarrolladores, reduce las comisiones y fomenta la competencia, manteniendo la seguridad de los usuarios”. Una declaración que busca equilibrar el discurso de apertura con el compromiso de protección que ha defendido la compañía.
Una apertura que puede cambiar el juego
Si el juez aprueba la propuesta, Android se convertirá en la primera gran plataforma móvil en romper su propio monopolio de distribución de forma controlada. No solo es una victoria judicial para Epic Games, sino también un precedente que podría presionar a Apple y a otros gigantes tecnológicos a revisar sus políticas cerradas.
En definitiva, lo que empezó como una batalla por Fortnite puede acabar redefiniendo el futuro de los ecosistemas móviles y la relación entre desarrolladores, plataformas y usuarios.

