La división de Xbox en Microsoft está atravesando una etapa delicada. Se han producido despidos, el ánimo entre los empleados ha caído y la sensación de incertidumbre crece dentro del equipo, lo que hace que surjan dudas sobre el futuro de la compañía en el mundo de los videojuegos. Desde principios de 2024, la empresa ha hecho recortes importantes, sobre todo en equipos de desarrollo vinculados a Xbox y a sus servicios.
La incertidumbre dentro de Xbox
Estos últimos despidos han hecho que en el ambiente se respire miedo y desconfianza. Muchos empleados se preguntan hacia dónde va la división. Según varias filtraciones, la situación está provocando que varios desarrolladores destacados estén pensando seriamente en marcharse de la empresa. Todo esto se suma a la presión por incorporar inteligencia artificial en los procesos, lo que aumenta el temor a que los cambios sean bruscos o incluso a que algunos puestos acaben automatizándose.
Algunas fuentes internas señalan que la apuesta por la inteligencia artificial no solo podría afectar al número de empleos, sino también a la creatividad y la calidad de los juegos. Con varios proyectos en revisión o cancelados, el equipo de Xbox se siente en plena incertidumbre, algo que puede acabar afectando tanto al rendimiento como al futuro de la división.
Proyectos en duda y una reestructuración en marcha
Aunque últimamente se han escuchado rumores sobre la cancelación de algunos títulos, Microsoft asegura que no tiene intención de abandonar la próxima generación de consolas. Phil Spencer ha confirmado que la compañía está trabajando en una nueva Xbox para 2027. Sin embargo, estos mensajes no han logrado disipar del todo las dudas entre quienes siguen la actualidad de Xbox.
Uno de los proyectos que más expectación está generando es el chip que internamente llaman “Magnus”, que vendría con una CPU Zen 6 de 12 núcleos y una GPU RDNA 5 con 68 unidades de cómputo. Pese a ello, parece que su desarrollo también se está viendo afectado por los recortes y por la inestabilidad dentro del equipo.
Apuesta por la inteligencia artificial
También han salido a la luz filtraciones que apuntan a que la próxima Xbox tendrá un sistema propio de inteligencia artificial. Según los rumores, esto podría mejorar notablemente el rendimiento de juegos y aplicaciones, y sería un paso importante en la integración de estas tecnologías avanzadas en la industria.
A pesar de estos movimientos, sigue sin haber datos claros sobre cuánta gente ha salido realmente de Xbox ni sobre cómo afectará todo esto a los equipos de desarrollo. Esta incertidumbre hace que la innovación, al menos a corto plazo, no avance al ritmo esperado. Aun así, Microsoft insiste en que sigue invirtiendo activamente en sus futuras consolas y dispositivos propios, en un intento por frenar los rumores negativos que planean sobre Xbox.
Rumores frente a la realidad
Es importante recordar que buena parte de la información procede de filtraciones de fuentes que suelen ser fiables, pero que aún no han sido confirmadas de forma oficial por Microsoft. Por tanto, muchos detalles sobre los despidos, el chip Magnus o el alcance real de la inteligencia artificial siguen siendo especulaciones y conviene tomarlos con prudencia.
La situación interna de Xbox refleja los retos a los que se enfrenta la compañía en un mercado donde la competencia es más dura que nunca. Con el objetivo de lanzar nuevas consolas en 2027, las próximas decisiones serán clave para el futuro de Xbox y para que siga siendo relevante en el sector. Como ha señalado Phil Spencer, “desde Xbox están invirtiendo activamente en sus futuras consolas y en sus dispositivos propios, lo cual debería tranquilizar a muchos” (Inside Xbox, citado por Areajugones). Sin embargo, está por ver si estas inversiones tendrán realmente el efecto deseado y cómo las recibirá un público que cada vez exige más.
