Pensabas que comprarte una consola nueva era caro… hasta que te sientas a hacer números con Los Sims 4. Lo que empezó en 2014 como “otro juego de Los Sims” se ha convertido, once años después, en un ecosistema casi infinito de expansiones, packs y kits. Y aunque el juego base lleva tiempo siendo gratuito, reunir todo el contenido oficial puede dejarte temblando más que tu Sim después de una ducha fría.
Una década de expansiones (y de gastos)
Desde que Electronic Arts lanzó el título, el ritmo de actualizaciones ha sido constante: primero llegaron las expansiones grandes (¡A Trabajar!, Urbanitas, Perros y Gatos, Y las Cuatro Estaciones…), luego los packs de contenido más pequeños, después los accesorios y finalmente los kits, pequeñas cápsulas temáticas de ropa, muebles o estilos decorativos. El resultado es un catálogo inmenso, con más de 90 productos de pago que, sumados, convierten a Los Sims 4 en uno de los juegos más caros de la historia reciente.
En España, el coste total de todo el contenido oficial se mueve entre 845 y 1.374 euros, dependiendo de si compras con descuentos o no. Y eso, recordemos, sin contar el juego base, que desde 2022 se puede descargar gratis. Así quedaría la cuenta si lo quisieras todo nuevo y a precio completo:
Tipo de paquete | Cantidad aproximada | Precio medio | Coste total estimado |
---|---|---|---|
Expansiones principales | 15 | 39,99 € | 599,85 € |
Packs de contenido | 19 | 19,99 € | 379,81 € |
Packs de accesorios | 30 | 9,99 € | 299,70 € |
Kits temáticos | 27–30 | 4,99 € | 134,73 € |
Total estimado (sin juego base) | — | — | ≈ 1.374 € |
Más de mil trescientos euros por un solo título. Una cifra que, por ponerla en contexto, supera con holgura el precio de una PS5, una Xbox Series X e incluso de un PC gaming de gama media. Y lo más curioso es que Los Sims 4 no es un juego de lujo, sino un simulador cotidiano: cocinar, trabajar, limpiar, pagar facturas… salvo que esta vez, la factura la pagas tú.
Un modelo tan real como la vida misma
El sistema de Los Sims 4 es, en sí mismo, una metáfora de la vida real: puedes empezar con poco y poco a poco decorar, ampliar y personalizar… siempre que tengas dinero. Cada expansión añade nuevas historias y mecánicas, pero también nuevos gastos. EA suele ofrecer rebajas y bundles, sí, pero incluso con descuentos, completar la colección sigue siendo un ejercicio de constancia (y presupuesto).
Para muchos jugadores, coleccionar packs se ha convertido en una tradición: cada lanzamiento nuevo es una pequeña tentación, un “lo necesito” que termina acumulándose con los años. Y aunque el precio total asuste, es justo reconocer que pocos juegos ofrecen tanto contenido o tanta libertad para construir mundos a tu medida.
El lujo de jugarlo todo
En cierto modo, tener Los Sims 4 completo se ha vuelto un símbolo dentro de su comunidad: no tanto por la experiencia de juego, sino por el logro que supone reunirlo todo. Al fin y al cabo, son más de diez años de expansiones que han acompañado a generaciones enteras de jugadores.
Así que sí: Los Sims 4 es gratis… pero solo si te conformas con lo básico. Si lo quieres todo —caballos, climas, universidades, alquileres y mundos nuevos— el precio se dispara hasta límites casi cómicos.
El simulador de vida más famoso del planeta ha terminado pareciéndose demasiado a lo que representa: trabajar, ahorrar, gastar, redecorar y volver a empezar.
Y tú, ¿cuánto crees que has invertido en tu pequeña vida virtual? Porque a este paso, tener “todo” en Los Sims se parece mucho a tener “todo” en la realidad: imposible, pero tentador.