Microsoft acaba de lanzar Windows 11 25H2, y seguramente ya lo habrás visto aparecer en Windows Update como actualización opcional. Si estabas esperando un cambio visual espectacular… bueno, te vas a llevar una pequeña decepción. Pero no te vayas todavía, porque esta actualización es mucho más interesante de lo que parece a simple vista.
Una actualización discreta, pero con mucho sentido
Lo primero que llama la atención de 25H2 es que no viene a revolucionar nada. De hecho, si ya tienes Windows 11 24H2 instalado, la actualización es ridículamente ligera: apenas ocupa espacio y se activa con un simple reinicio. ¿Por qué? Porque en realidad funciona como un «paquete de habilitación» sobre la misma base de 24H2.
Esto que puede sonar aburrido tiene una ventaja enorme: reinicia el contador de soporte técnico. Y eso importa, sobre todo si eres una empresa o institución. Las versiones Home y Pro tendrán 24 meses de actualizaciones garantizadas, mientras que Enterprise y Education disfrutarán de 36 meses completos. Nada mal para una actualización que casi no se nota.
Eso sí, no esperes que llegue a tu ordenador mañana mismo. Microsoft está desplegándola poco a poco, priorizando a quienes hayan marcado la opción de «recibir las últimas actualizaciones cuanto antes» en Windows Update. El resto tendrá que armarse de paciencia. Y si tu equipo tiene algún driver o aplicación incompatible, el sistema bloqueará temporalmente la instalación hasta que salga un parche. Así se evitan disgustos.
Seguridad: aquí está lo gordo
Si hay algo en lo que Microsoft se ha volcado con 25H2 es en reforzar la seguridad. La actualización trae mejoras tanto en la detección de amenazas durante la compilación de código como en tiempo de ejecución. Además, incorpora herramientas de codificación segura asistidas por IA, pensadas especialmente para desarrolladores y entornos corporativos donde la protección de datos es crítica.
Pero hay más: Microsoft ha aprovechado para hacer limpieza general. Fuera PowerShell 2.0, adiós a WMIC y otros componentes heredados que llevaban años acumulando polvo (y vulnerabilidades). Menos código antiguo significa menos puertas abiertas para posibles ataques. El sistema se vuelve más ligero y, de paso, más seguro.
En el terreno profesional hay dos añadidos que muchos estaban esperando:
- Soporte para Wi-Fi 7: prepara tu equipo para la nueva generación de redes ultrarrápidas.
- Eliminación de apps preinstaladas mediante políticas: los administradores de sistemas ahora pueden deshacerse del bloatware corporativo usando políticas de grupo o herramientas MDM. Algo que llevaban años pidiendo.
Y aunque el aspecto visual apenas cambia, Microsoft ha confirmado que las novedades de interfaz (mejoras en el menú Inicio, ajustes en modo oscuro, nuevas funciones en Phone Link…) llegarán de forma gradual mediante actualizaciones mensuales, tanto para 24H2 como para 25H2.
¿Cómo me actualizo?
Tienes varias formas de instalar Windows 11 25H2, dependiendo de lo que prefieras:
1. Windows Update (la más fácil)
Ve a Configuración > Windows Update, activa «Obtener las últimas actualizaciones en cuanto estén disponibles» y dale a «Buscar actualizaciones». Si la actualización aparece, descárgala e instálala. Solo necesitarás reiniciar.
2. Asistente de instalación
Si Windows Update no te ofrece la actualización o quieres forzar el proceso, descarga el Asistente de instalación oficial desde la web de Microsoft. Es tan sencillo como ejecutarlo y seguir los pasos.
3. Imagen ISO
Para los más manitas, Microsoft ofrece la imagen ISO completa (disponible en x64 y Arm64). Puedes montarla como unidad virtual y ejecutar setup.exe
para actualizar sin perder archivos. O, si lo prefieres, crear un USB de instalación con la Herramienta de creación de medios y hacer una instalación limpia desde cero. Esta última opción es ideal si quieres empezar con el sistema completamente fresco.
Importante: antes de lanzarte, asegúrate de tener una copia de seguridad actualizada y espacio libre suficiente en el disco. Si vienes de versiones anteriores a 24H2 (como la 23H2), la actualización será más pesada. En algunos casos, puede ser más práctico actualizar primero a 24H2 y luego activar 25H2 desde ahí.
Los problemas de siempre (y algunos nuevos)
Como en todo lanzamiento reciente, hay algunos fallos conocidos:
- Problemas con contenidos protegidos por DRM por un error en Enhanced Video Renderer
- Errores al aplicar ciertos paquetes
.msu
con WUSA - Fallos en la Media Creation Tool al crear medios de instalación en equipos ARM64
- Algunos errores heredados de 24H2 (al compartir el mismo núcleo)
No deberían afectar a la mayoría de usuarios, pero si te topas con alguno, siempre puedes esperar a los parches que irán saliendo o probar métodos alternativos de instalación.
El reloj corre: Windows 10 se despide pronto
No es casualidad que 25H2 llegue justo ahora. El 14 de octubre de 2025 es la fecha marcada en rojo: ese día termina el soporte de Windows 10. A partir de ahí, millones de equipos tendrán que migrar a Windows 11 si quieren seguir protegidos con actualizaciones de seguridad.
Y aquí es donde 25H2 cobra todo su sentido. No es una actualización pensada para impresionar con efectos visuales o funciones llamativas. Es una base sólida, segura y preparada para el futuro. Microsoft está moviendo ficha de forma estratégica: instalación rápida para quien venga de 24H2, mejoras de seguridad profundas y un ciclo de soporte renovado.
En resumen: Windows 11 25H2 es menos fuegos artificiales y más cimientos bien construidos. Y a veces, eso es exactamente lo que necesitas.