Un ciberataque ha afectado a los sistemas de facturación y embarque de Collins Aerospace, causando interrupciones importantes en varios aeropuertos europeos desde el pasado 20 de septiembre de 2025. Los aeropuertos más perjudicados han sido algunos tan destacados como Heathrow en Londres, Bruselas y Berlín. Este incidente demuestra lo vulnerables que pueden ser infraestructuras tan cruciales como las del transporte aéreo frente a ciberamenazas.
Detalles sobre el ciberataque
El ataque ha dejado inoperativos, sobre todo, el sistema de facturación electrónica y el de entrega de equipaje. Esto ha obligado a las aerolíneas a volver a realizar algunos procesos de forma manual, tratando así de reducir los perjuicios para los viajeros. El sistema afectado, conocido como MUSE, lo fabrica Collins Aerospace y lo usan muchas aerolíneas por todo el mundo. La consecuencia ha sido tanto retrasos como cancelaciones de vuelos en distintos aeropuertos de Europa.
Consecuencias en los aeropuertos europeos
En Bruselas, por ejemplo, se ha pedido a las aerolíneas que cancelen la mitad de sus vuelos previstos para el domingo y el lunes, como medida preventiva para evitar que se acumulen pasajeros y más cancelaciones de última hora. Ya el domingo se habían cancelado 44 vuelos de salida y 28 de llegada, reflejando el impacto directo del ciberataque. Otros aeropuertos, como Heathrow y Berlín, siguen teniendo importantes retrasos en el paso de viajeros por los mostradores de facturación y embarque.
A pesar de todo, no ha habido problemas en los controles de seguridad ni en el tráfico aéreo, más allá de las incidencias en los procesos de facturación y embarque. Así que, al menos por el momento, el ataque ha afectado solo a esas áreas.
Respuestas ante la situación
Desde RTX, la empresa matriz de Collins Aerospace, no han dado detalles sobre quién está detrás del ataque ni han informado de cuándo esperan que todo vuelva a la normalidad. Esto pone de relieve el peligro que supone depender demasiado de un único proveedor para servicios digitales tan esenciales. Es una cuestión que cada vez genera más debate dentro del sector en materia de ciberseguridad.
Un portavoz del aeropuerto de Bruselas ha remarcado que los pasajeros deberían consultar el estado de su vuelo antes de ir al aeropuerto. De momento, se sigue utilizando el procedimiento manual de facturación para intentar que los embarques se realicen lo mejor posible dentro de la situación.
Repercusiones a largo plazo
Este tipo de ataques a infraestructuras críticas va en aumento y resulta muy preocupante, sobre todo en sectores como el aéreo, tan dependientes de la tecnología digital. Lo ocurrido con Collins Aerospace recuerda la importancia de tener planes de emergencia y sistemas alternativos que permitan seguir operando en caso de incidentes así.
La situación también deja claro que conviene contar con distintos proveedores tecnológicos para reducir riesgos y no depender de uno solo. Si la seguridad digital no se toma en serio, es probable que puedan repetirse problemas parecidos más adelante.
Una llamada a la cautela
Este ataque sirve de aviso para aerolíneas y aeropuertos sobre lo fundamental que es estar preparados ante amenazas informáticas. La ciberseguridad debería ser una prioridad absoluta en el sector, teniendo en cuenta la cantidad de pasajeros y la información sensible que se maneja cada día. Lo que está pasando ahora invita también a que otras compañías revisen y refuercen sus propias barreras de protección digital para evitar problemas en el futuro.
El futuro de la aviación y su capacidad para protegerse de este tipo de amenazas será determinante no solo para la continuidad de sus operaciones, sino también para mantener la confianza de los pasajeros en un mundo cada vez más conectado.