Gemini lo ha vuelto a hacer. Después de conquistar la Olimpiada Internacional de Matemáticas hace unos meses, la inteligencia artificial de Google se alzó con la medalla de oro en la Competición Internacional Universitaria de Programación (ICPC), considerada la cita más prestigiosa del mundo en este ámbito.
La hazaña corrió a cargo de Gemini 2.5 Deep Think, una versión del modelo de lenguaje diseñada para pensamiento paralelo e intensivo. Según explicó Google en el blog de DeepMind, la IA no se entrenó específicamente para este torneo, sino que se ajustó a los lineamientos de la ICPC con un entorno aislado, sin conexión a internet, y respetando los lenguajes de programación permitidos.
Una competición justa… con ventaja para los humanos
Aunque Gemini no participó como un equipo universitario oficial, los organizadores permitieron su inclusión bajo condiciones controladas. Incluso, para equilibrar la contienda, la IA dio 10 minutos de ventaja a sus rivales humanos antes de comenzar a ejecutar código.
A partir de ahí, el rendimiento fue abrumador: Gemini resolvió ocho problemas en apenas 45 minutos. Pero lo más llamativo llegó con el Problema C, un desafío de optimización de flujo de líquidos en ductos con configuraciones infinitas que resultó imposible para los participantes humanos. Gemini fue el único en hallar una solución válida, aplicando técnicas avanzadas de programación dinámica y búsquedas ternarias anidadas durante la primera hora de la prueba.
Rendimiento al nivel de los mejores del mundo
En total, Gemini completó 10 de los 12 problemas propuestos, lo que le valió la medalla de oro y el segundo puesto en la tabla general de equipos. Solo cuatro de los 139 grupos humanos alcanzaron cifras similares, aunque ninguno pudo con el Problema C.
Bill Poucher, director de la ICPC, destacó el valor histórico del momento:
“La ICPC siempre se ha centrado en establecer los más altos estándares en la resolución de problemas. Gemini se unió con éxito a este campo y logró resultados de nivel oro, marcando un momento clave en la definición de las herramientas de IA y los estándares académicos necesarios para la próxima generación”.
Desde Google, la lectura es clara: este triunfo supone un paso más en el desarrollo de la inteligencia artificial general. La compañía explicó que el rendimiento de Gemini es fruto de avances en preentrenamiento, posentrenamiento, técnicas de refuerzo, razonamiento de varios pasos y pensamiento paralelo, elementos que permiten explorar múltiples vías de solución antes de dar una respuesta definitiva.
¿Una IA al nivel de los mejores programadores?
Los investigadores de DeepMind, Maggie Lin y Heng-Tze Cheng, afirmaron que Gemini 2.5 Deep Think se desempeña al nivel de los 20 mejores programadores competitivos del mundo. Para Google, las habilidades mostradas en la ICPC no solo demuestran potencia en el terreno académico, sino que también son extrapolables a otros ámbitos: desde el diseño de medicamentos hasta la creación de chips más avanzados.
Por ahora, esta versión concreta de Gemini no está disponible para el público. No obstante, Google ofrece una variante más ligera en su aplicación para móviles, dentro del plan Google AI Ultra, con un coste de 250 euros.
Un antes y un después en las competiciones académicas
El éxito de Gemini abre un nuevo debate: ¿qué papel deben tener las inteligencias artificiales en competiciones históricamente reservadas a estudiantes? Lo que está claro es que, al resolver un problema imposible para los humanos, la IA de Google ha firmado un hito que reconfigura los límites de la programación competitiva.