Garmin se ha adelantado a Apple en la carrera por introducir la tecnología MicroLED en un dispositivo de consumo. El nuevo Fenix 8 Pro Series se convierte en el primer reloj inteligente del mercado con pantalla MicroLED fabricado en volumen, una apuesta que promete mayor durabilidad, brillo extremo y una legibilidad superior bajo condiciones de luz intensa.
Pantalla MicroLED: un salto tecnológico
El gran protagonista del Fenix 8 Pro es su pantalla. Según la compañía, cuenta con más de 400.000 LEDs independientes, capaces de iluminarse de forma individual, lo que recuerda al funcionamiento de los paneles OLED. La diferencia está en el nivel de brillo, que alcanza los 4.500 nits, una cifra muy superior a los 2.000 nits del Apple Watch Ultra 2. Esto garantiza una visibilidad óptima incluso bajo el sol directo o en entornos extremos como la nieve o el desierto.
Además de la legibilidad, Garmin destaca la durabilidad de esta tecnología frente a golpes y el desgaste propio del uso intensivo. En teoría, el MicroLED ofrecería una vida útil más prolongada que el OLED convencional.
Autonomía y diferencias con AMOLED
El principal inconveniente del nuevo panel es el consumo energético. En el modelo MicroLED de 51 mm, la autonomía alcanza los 10 días en modo smartwatch y se reduce a 4 días si la pantalla permanece siempre encendida. En cambio, las versiones con tecnología AMOLED (disponibles en 47 y 51 mm) ofrecen hasta 27 días de uso, o unos 15 días con la pantalla en modo Always On Display. Esto sitúa a las variantes AMOLED como opciones más equilibradas para quienes prioricen la duración de la batería.
Conectividad avanzada
El Garmin Fenix 8 Pro está diseñado para funcionar de manera prácticamente independiente del teléfono móvil. Integra conectividad LTE-M, que permite realizar llamadas, enviar mensajes, recibir avisos meteorológicos o activar funciones de emergencia sin necesidad de tener el smartphone cerca. Además, incorpora compatibilidad con el sistema inReach, que utiliza la red satelital Skylo para enviar mensajes y check-ins de ubicación en zonas sin cobertura móvil. Todas estas funciones se gestionan desde el ecosistema propio de Garmin, a través de Garmin Messenger e inReach.
Diseño y sensores
En el apartado estético y constructivo, Garmin mantiene su apuesta por la robustez. El Fenix 8 Pro combina biseles de titanio con recubrimiento DLC, cristal de zafiro y una linterna LED integrada, una característica habitual en los relojes de montaña de la marca. A nivel de sensores, además del electrocardiograma, incluye funciones avanzadas como la detección de variaciones en la respiración, utilizada para controlar la aclimatación a la altitud o a cambios bruscos de temperatura. El modelo MicroLED resulta más grueso y pesado que las versiones AMOLED, lo que lo convierte en un dispositivo más voluminoso en la muñeca.
Precio y disponibilidad
El Garmin Fenix 8 Pro no es un dispositivo económico. La versión con pantalla AMOLED de 47 mm tiene un precio aproximado de 1.199 euros, mientras que el modelo AMOLED de 51 mm asciende a 1.299 euros. La gran novedad, el modelo MicroLED de 51 mm, se sitúa en torno a los 1.999 euros. Una inversión considerable, aunque orientada a un perfil de usuario muy específico: deportistas de alto nivel y aventureros que buscan máxima fiabilidad en condiciones extremas.
Un movimiento estratégico
Con este lanzamiento, Garmin no solo incorpora una innovación tecnológica relevante, sino que también se adelanta a Apple, que lleva tiempo preparando su propio reloj con pantalla MicroLED. La jugada coloca a la marca en una posición privilegiada dentro del segmento de dispositivos outdoor y premium, reforzando su imagen de fabricante especializado en productos resistentes, autónomos y pensados para un uso exigente.
El Fenix 8 Pro MicroLED representa un avance significativo en la industria de los relojes inteligentes, pero no está pensado para todos los usuarios. Su precio elevado y la autonomía limitada frente a otras variantes lo convierten en un producto de nicho, destinado a quienes priorizan la innovación tecnológica y las funciones avanzadas por encima del coste.